Enmurada
Místicas y visionarias, mujeres del siglo XII al XIV revelaron su experiencia interior, franqueando las barreras de un mundo que las había condenado al silencio. Enmuradas, se apartaron del mundo desde muy temprana edad, encerrándose en su celda interior, a expensas de dejarse arrastrar por las transformaciones del alma; esa experiencia mística, que surge en el lugar del deseo.
Un duro ascetismo, que comenzaba con el ritual de reclusión, rito fúnebre en el que se ponía de manifiesto su muerte al mundo. Toda una renuncia, recluidas de por vida, en celdas de piedra de apenas ocho pies, comunicadas con el mundo exterior sólo a través de una diminuta ventana de cristal. Una renuncia vital, que desde el colectivo enfocArte de la Universidad Popular de Las Palmas de Gran Canaria, hemos querido traspasar a nuestra contemporaneidad.
Al igual que las místicas de la Edad Media, se apropiaron de la escritura para hablar de sí mismas y de sus experiencias reveladas, nos hemos atrevido a poner de manifiesto los muros contemporáneos de muchas mujeres a través de la palabra y la imagen. Muros hoy, transparentes e incluso invisibles, pero que siguen estando presentes. Limitaciones que nos ponemos nosotras mismas o nos impone la sociedad, o incluso limitaciones de nuestra propia corporeidad; una mirada interior, atemporal que no nos deja indiferentes, pues todo lo que limita la vida no deja de ser un muro.
Nuestro agradecimiento a todas ELLAS, que han colaborado con esta humilde propuesta expositiva. Lo único que hemos pretendido es dar visibilidad a esos “muros” que ojala tuviéramos la capacidad de derribar.
Colectivo enfocArte

